Apartir de la creación en la organización internacional del notariado de un ámbito virtual de diálogo y reflexión, se convocó a las mujeres líderes de la profesión para analizar su rol de las notarias en el siglo XXI y más especialmente de las vivencias recogidas en pandemia y post-pandemia. Buscamos –a través de esta organización integrada por 89 países, en cinco continentes, con diferencias étnicas, de credos, culturales, sociales, económicas y gubernamentales- poner de relieve un común denominador: el ejercicio de la función pública notarial de tipo latina.

En ese marco, miles de notarios y notarias abastecen los requerimientos de dos terceras partes de la población mundial, siendo custodios de la justicia preventiva, la seguridad jurídica y el ejercicio de los derechos en normalidad. El proyecto, de carácter inédito para la institución, abarcará un temario de estricta actualidad, posicionado en la lucha de las mujeres durante más de un siglo en pos del reconocimiento de sus derechos, que se proyectará en beneficio de las generaciones venideras. Las conclusiones del foro serán expuestas el 8 de marzo del año próximo.

En ese sentido, estoy convencida de que las mujeres notarias deben constituirse como ejemplo de valores personales, éticos y morales, como también de los valores de la igualdad, la solidaridad y el bien común, que deben primar en toda sociedad jurídicamente organizada. La Unión, que reconoce su origen en el I Congreso del Notariado Latino realizado en Buenos Aires en 1948, luego de 72 años de existencia, está por primera vez dirigida por una mujer. Las diferentes áreas de interés (políticas, económicas y de capacitación) se desarrollan a través del trabajo cotidiano de cuatro comisiones continentales, algunas intercontinentales y por grupos de trabajo, todas integradas por notarios y notarias expertos en cada una de ellas, propuestos por los notariados miembros. Esta organización internacional mantiene estrechas relaciones con otras organizaciones internacionales como Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, GAFI, GAFILAT, Banco Mundial y el G20, entre muchas otras.
Las mujeres notarias deben constituirse como ejemplo de valores personales, éticos y morales, como también de los valores de la igualdad, la solidaridad y el bien común.

En febrero se reeditaron exitosamente las vinculaciones con la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), quienes han diseñado un proyecto de trabajo en común. Todos los países integrantes de ALADI tienen notariados integrantes de la UINL. Ello crea un escenario absolutamente auspicioso para colaborar en temas de facilitación de comercio internacional desde el punto de vista notarial. La utilización de herramientas tecnológicas, la creación de sociedades comerciales online con participación notarial, la apostilla digital, capacitación virtual de pymes en temas comerciales y legales y la utilización de plataformas digitales que garanticen veracidad de la información al inversor extranjero, especialmente al inversor de Asia en la región, donde la UINL cuenta entre sus miembros a los notariados de China, Corea, Indonesia, Japón, Mongolia, Rusia y Vietnam. Por último, se está analizando técnicamente la categorización de la UINL como “Observador” de la ALADI, como ya lo es de otros organismos internacionales. Así, la ponderación de las cuantiosas iniciativas de la Unión Internacional del Notariado buscará promover el empoderamiento de la actividad con el fin último de mejorar la organicidad de la sociedad jurídica a escala global.

Presidenta de la Unión Internacional del Notariado